Proposito
Centro Familiar Cristiano exsiste para edificar vidas en el propósito de Dios.
AFILIACIÓN
Esta iglesia es autónoma y se reserva el derecho de gobernar sus propios asuntos, independientemente de cualquier control denominacional. Reconocemos, sin embargo, los beneficios de cooperar con otras iglesias en esfuerzos misioneros en todo el mundo y somos parte de CBF NC (www.cbf.com).
DECLARACIÓN DE FE
DIOS
Dios es Creador y Rey del universo. El ha existido eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los tres son co-iguales, un solo Dios.
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” (2 Corintios 13:14)
“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.” (1 Pedro 1:2)
CRISTO JESUS
Cristo Jesús es el Hijo de Dios. Es igual con el Padre y con el Espíritu Santo. Jesucristo vivió una vida pura y se ofreció así mismo como el perfecto sacrificio por los pecados del mundo al morir en la cruz del Calvario. Resucito de entre los muertos al tercer día mostrando su poder sobre la muerte y el pecado. Ascendió a los cielos y regresara algún día a la tierra para reinar como Rey de reyes y Señor de señores.
“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.” (Mateo 1:22-23)
EL ESPIRITU SANTO
El Espíritu Santo es co-igual con el Padre y con el Hijo; esta presente en el mundo para hacer reconocer la necesidad humana acerca de Jesucristo. Además habita en el creyente desde el momento en que este recibe a Cristo como Señor y Salvador. El Espíritu Santo provee al creyente el poder para vivir, comprender la verdad espiritual y para guiarle al camino recto. El dota con dones espirituales a todos los que son salvos. Como cristianos nos esforzamos diariamente para vivir bajo su dirección.
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” (Juan 7:7-13)
Dios es Creador y Rey del universo. El ha existido eternamente en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los tres son co-iguales, un solo Dios.
“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” (2 Corintios 13:14)
“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas.” (1 Pedro 1:2)
CRISTO JESUS
Cristo Jesús es el Hijo de Dios. Es igual con el Padre y con el Espíritu Santo. Jesucristo vivió una vida pura y se ofreció así mismo como el perfecto sacrificio por los pecados del mundo al morir en la cruz del Calvario. Resucito de entre los muertos al tercer día mostrando su poder sobre la muerte y el pecado. Ascendió a los cielos y regresara algún día a la tierra para reinar como Rey de reyes y Señor de señores.
“Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.” (Mateo 1:22-23)
EL ESPIRITU SANTO
El Espíritu Santo es co-igual con el Padre y con el Hijo; esta presente en el mundo para hacer reconocer la necesidad humana acerca de Jesucristo. Además habita en el creyente desde el momento en que este recibe a Cristo como Señor y Salvador. El Espíritu Santo provee al creyente el poder para vivir, comprender la verdad espiritual y para guiarle al camino recto. El dota con dones espirituales a todos los que son salvos. Como cristianos nos esforzamos diariamente para vivir bajo su dirección.
“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” (Juan 7:7-13)